Establecer objetivos claros: Es importante tener objetivos claros y específicos que se desean lograr a través de una cultura data driven. Por ejemplo, puede ser mejorar la eficiencia operativa, aumentar la satisfacción del cliente, identificar nuevas oportunidades de negocio, etc.
Evaluar la madurez de los datos de la organización: Antes de comenzar a utilizar los datos, es importante evaluar la calidad, la disponibilidad y la fiabilidad de los datos que se poseen en la organización. Si los datos no son confiables o no están disponibles, puede ser necesario realizar mejoras en la gestión de los datos.
Identificar los KPIs relevantes: Los KPIs son indicadores clave de rendimiento que miden el progreso hacia los objetivos establecidos. Es importante identificar los KPIs relevantes para la organización y asegurarse de que sean medibles.
Establecer un equipo de liderazgo de datos: Es importante contar con un equipo de liderazgo de datos que tenga la capacidad de tomar decisiones basadas en datos y promover una cultura data driven en la organización.